Testimonios


Testimonios


 Lee lo que algunas personas que ya han sido beneficiadas con este tratamiento para eliminar la queilitis angular. Recuerda que este tratamiento para tus labios es totalmente natural.


Nuestra pequeña hija sufría de perleche. Estuvimos de acuerdo desde el principio con mi marido en que no queríamos para ella un tratamiento agresivo ni que la expusiera a gran cantidad de medicamentos.
Consultamos muchos especialistas, ningún tratamiento nos terminaba de convencer, hasta que un día una amiga que también había sufrido perleche nos recomendó La Guía de Fernando Isely.
Se trataba de un método natural, sin efectos indeseables ni agresivos. Esto nos convenció. Ordenamos la Guía, seguimos sus indicaciones al pie de la letra y en pocos días los malestares de Magdalena habían desaparecido.
No tenemos más que palabras de agradecimiento.
Juan Manuel y Martina Pujadas (Valparaíso, Chile)
 
 
Había abandonado mis estudios de canto coral.
Mi perleche me impedía vocalizar y poder hacerlo correctamente me resultaba un suplicio. Mis labios se partían y llegaban a sangrar.

También era mucha la verguenza que sentía al presentarme en público con mis compañeros.
Uno de mis colegas de canto había tenido el mismo problema y lo había resuelto con la Guía “Adiós Queilitis Angular™” de Fernando Isely. Seguí su consejo... ese día llegué a casa y la ordené de inmediato.
Cuál fue mi sorpresa al ver que se trataba de un tratamiento sencillo, natural y sumamente llevadero. Me propuse seguirlo al pie de la letra y en pocos días… Pude volver a cantar!
Sergio Espíndola (Asunción, Paraguay)
 
 
Me resultaba prácticamente imposible hablar por los dolores punzantes que provocaban mis boqueras.
Realicé muchas consultas a especialistas sin resultados ciertos.
Un día una amiga me recomendó la página web de "Adiós Queilitis Angular" y si bien yo ya daba todo por perdido, me atrajo la idea de una cura natural y sin efectos secundarios.
Ordené la Guía de Fernando Isely y en pocos días mis boqueras pasaron a la historia!
Javier Marasco (Punta del Este, Uruguay)

Cada vez estaba más retraída, menos sociable. La queilitis había dañado severamente mi vida social. Hablar, gesticular, hasta comer y beber resultaban para algo muy difícil.
Un día, una compañera de trabajo me recomendó esta página. En un principio estaba descreída de todo “tantas cosas aparecen en Internet” –le dije–.
Entonces ella me contó que su hijo también había sufrido de boqueras y que la Guía “Adiós Queilitis Angular™” había sido una gran solución para su problema.
Sin mucho convencimiento ordené la guía y… qué sorpresa! en pocos días ya había notado una importante mejora. Gracias Fernando, mi perleche hoy se ha transformado solo en un mal recuerdo.
María Quispe (Valencia, España)
 
 
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